domingo, 2 de abril de 2017

CUÉNTAME UN CUENTO

Esta actividad consistía en añadir una variante a un cuento tradicional o literario y más o menos conocido. Yo he escogido los tres cerditos.

Junto a sus papás, tres cerditos habían crecido alegremente en un rascacielos de Manhattan. Y cómo ya eran mayores, sus papás decidieron que era hora de que hicieran, cada uno, su propia casa. Con los aparatos de la empresa familiar, los tres cerditos fabricaron cada uno su hogar.
Los tres cerditos se despidieron de sus papás, y su labor comenzaron. El primer cerdito, el perezoso de la familia, decidió hacer una casa de cerámica. En un minuto el apartamento estaba hecho. Y entonces se echó a dormir.
El segundo cerdito, un glotón, prefirió hacer una cabaña de madera. No tardó mucho más que su hermano. Y luego se fue a comer.
El tercer cerdito, muy trabajador, optó por construirse una casa de ladrillos y cemento. Tardaría mas en construirla pero se sentiría mas protegido. Después de un día de mucho trabajo, la casa quedó preciosa. Pero ya se empezaban a oír los pasos de el malvado lobo.
Con ganas de destrozar y fastidiar a sus enemigos los cerditos, el lobo se dirigió a la primera casa y dijo:
- ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o mi martillo cogeré y tu casa tiraré!.
Cómo el cerdito no la abrió, el lobo martilleó con fuerza, y derrumbó la casa. El cerdito, temblando de miedo, salió corriendo y entró en la casa de madera de su hermano. El lobo le siguió. Y delante de la segunda casa, llamó a la puerta, y dijo:
- ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o mi martillo y tu casa tiraré!
Pero el segundo cerdito no la abrió y el lobo martilleó y martilleó, y la casita se destrozó. Asustados, los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de ladrillos de su hermano. Pero, como el lobo estaba decidido a fastidiarles, llamó a la puerta y gritó:
- ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o mi martillo cogeré y tu casa tiraré!
Y el cerdito trabajador le dijo:
- ¡Golpea lo que quieras, pero no la abriré! Entonces el lobo martilleó, martilleó y martilleó. Martilleó con todas sus fuerzas, pero la casa no se rompió.
La casa era muy fuerte y resistente. El lobo se quedó casi sin aire. Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no desistía. Trajo una escalera, subió al tejado de la casa y se deslizó por el pasaje de la chimenea.
Estaba empeñado en entrar en la casa y molestar a los tres cerditos como fuera. Pero lo que él no sabía es que los cerditos pusieron al final de la chimenea, un martillo.
Y el lobo, al caerse por la chimenea acabó dándose el golpe más fuerte que jamás se haya visto. Dio un enorme grito y salió corriendo para nunca más volver.
Y así, los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y tanto el perezoso como el glotón aprendieron que solo con el trabajo se consiguen las cosas.

                                                                              FIN







PLAGIO CREATIVO

Esta actividad consistía en escoger el argumento de una novela célebre y cambiar algunas cosas aunque pudiendo reconocer aún la obra original. Yo he escogido: Cazadores de sombras.




En el Patatamonium, la discoteca para vegetarianos de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo rubio hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes con forma de filete.
Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de vegetarianos, personas dedicadas a liberar el mundo de los vegetarianos, y, sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de vegetariano pero que, y os lo puedo asegurar, no lo es...




Os quiero decir que no tengo absolutamente nada en contra de los vegetarianos. De hecho, yo soy vegetariana. :)

MICRORRELATO


Decidí adentrarme, entrar en ese mundo. Sabía que podía acabar destrozada, que podían matar a aquel que yo más quería. Podía ser traicionada o peor, torturada. Podía acabar llorando y sufriendo. Pero decidí hacerlo, porque sin ninguna duda, pasara lo que pasara, valdría la pena. Así que me senté y empecé a leer.